sábado, 14 de abril de 2012

Carta de una Madre a su hija












 
 
 
Carta de una madre a su hija

Mi querida hija, el día que me veas vieja, te pido...... por favor que tengas paciencia, pero sobre todo trata de entenderme. Si cuando hablamos, repito lo mismo mil veces, no me interrumpas para decirme “eso ya me lo contaste” solamente escúchame por favor. Y recordar los tiempos en que eras niña y yo te leía la misma historia, noche tras noche hasta que te quedabas dormida. Cuando no me quiera bañar, no me regañes y por favor no trates de avergonzarme, solamente recuerda las veces que yo tuve que perseguirte con miles de excusas para que te bañaras cuando eras niña. Cuando veas mi ignorancia ante la nueva tecnología, dame el tiempo necesario para aprender, y por favor no hagas esos ojos ni esas caras de desesperada. Recuerda mi querida, que yo te enseñé a hacer muchas cosas como comer apropiadamente, vestirte y peinarte por ti misma y como confrontar y lidiar con la vida. El día que notes que me estoy volviendo vieja, por favor, ten paciencia conmigo y sobre todo trata de entenderme. Si ocasionalmente pierdo la memoria o el hilo de la conversación, dame el tiempo necesario para recordar y si no puedo, no te pongas nerviosa, impaciente o arrogante. Solamente ten presente en tu corazón que lo más importante para mí es estar contigo y que me escuches. Y cuando mis cansadas y viejas piernas, no me dejen caminar como antes, dame tu mano, de la misma manera que yo te las ofrecí cuando diste tus primero pasos. Cuando estos días vengan, no te debes sentir triste o incompetente de verme así, sólo te pido que estés conmigo, que trates de entenderme y ayudarme mientras llego al final de mi vida con amor. Y con gran cariño por el regalo de tiempo y vida, que tuvimos la dicha de compartir juntas, te lo agradeceré. Con una enorme sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido, sólo quiero decirte que te amo, mi querida hija...♥♥Dios te bendiga♥

lunes, 2 de abril de 2012

Madre dejame que peine tus cabellos




Madre dejame  que peine tus cabellos con la ternura de mis besos blancos, han florecido arrullos y
canciones en la carnosa greda de mis labios, Madre dejame que me bañe en tus miradas y me labe la angustia y la amargura y que tus ninfas culminen mis tristesas y me limpie el pecado tu ternura,
Madre dejame hovidarme que soy grande durmiendo en tu regaso mis pesares y con la mascada de tu mano suave secame los hojos y ahullentame los males, Madre dejame oir aquel cantar de cuna que arrullo mis ensueños, mientras en el columpio de la luna se mesia la noche vestida de crespones, Madre
despeina las trensas del recuerdo y besame mucho para sentirme niña, hibocare alas Hadas de tus cuentos
y hovidare la tristeza y la fatiga, Madre una cadena de minutos blancos saluda mi alna a tu alma grande
 hay un repique de triunfales cantos y mi amor es un leño que en tu fuego arde, Madre me llebare tu risa en los cabellos me llebare tus besos en mi boca y floreseran en todos mis anelos y llegara asta Dios
como la alondra, Madre dejame que peine tus cabellos con la ternura de mis besos blancos, han florecido
arrullos y canciones en la carnosa greda de mis labios te amo mama..